miércoles, 2 de septiembre de 2020

Egresados 6to 1era y 6to 2da//2-9 subo 3er actividad: Ética Crítica

BUENOS DÍAS CHICAS Y CHICOS!! COMO ESTÁN? ESTOY AL PENDIENTE DE USTEDES DADO QUE NINGUNO DE AMBOS CURSOS SE HA PUESTO EN CONTACTO CONMIGO, SEPAN QUE LAS ACTIVIDADES NO TIENEN FECHA DE VENCIMIENTO, PERO SI SE ACUMULAN. ESTA MATERIA LOS INVITA A PENSAR LA REALIDAD DE UN MODO DIFERENTE, ESTARÍA BUENO QUE PUEDAN INTERESARSE PORQUE NO SOLO LES SIRVE PARA LA ESCUELA SINO PARA LA VIDA.

ASÍ COMO SUBO LA TAREA ACÁ TAMBIÉN TENEMOS UN CLAASROOM, CODIGO: 24gtpc7. DEJO DE TODOS MODOS MI EMAIL profmonimartinez@gmail.com

ESPERO SABER PRONTO DE USTEDES!!
ABRAZOS!!

ACTIVIDAD 3:

ÉTICA CRÍTICA

F. NIETZSCHE (1844 – 1900)

Roger Verneux en Historia de la Filosofía contemporánea resume claramente la crítica de Nietzsche hacia la moral tradicional, hegemónica, universal, con la intención de ir hacia una transmutación de valores, léase:

“Su tesis fundamental es la siguiente: las cosas en sí mismas carecen de valor; su valor resulta de una valoración que es un acto del hombre, que expresa sus deseos, sus instintos, en el fondo de su voluntad de poder. “En verdad los hombres se dieron a sí mismos su bien y su mal. En verdad no lo cogieron, no los hallaron, no los escucharon como una voz descendida del cielo. Es el hombre quien puso los valores en las cosas, es él quien creó el sentido de las cosas, un sentido humano por esto se llama “hombre”, es decir, el que valora. Valorar es crear. Por la valoración se fija el valor. Sin valores la nuez de la existencia estaría vacía. Escuchad, pues, vosotros que sois creadores.”

Los valores que han sido admitidos son obra de una humanidad degenerada. Han sido inventados por los débiles, por la masa, el rebaño, el populacho, los esclavos, como dice Nietzsche, para defenderse contra los fuertes, los amos, los señores, y para reducirlos a la impotencia. Lo primero que hay que hacer es, pues “romper las antiguas tablas de valores”. Librar al hombre de los ídolos que se ha creado.

Todos los valores gravitan alrededor de la concepción del bien y del mal. Por esto Nietzsche designa con frecuencia las tablas de valores con el nombre de “morales”. Hay, dice, una moral de los señores y una moral de los esclavos (Dios, los valores teóricos, los valores morales y los valores sociales).

Nietzsche no reprocha a las antiguas tablas de valores el ser falsas, ya que no cree en la verdad; ni el ser nocivas, pues tienen una manifiesta utilidad para los débiles. Sólo les reprocha, y a sus ojos estos es esencial, el oponerse al movimiento de la vida.”

Durante mucho tiempo, nos engañamos pensando que la Verdad garantizada por Dios. Todo se ha desmoronado. No vivimos por y para la verdad. La verdad es la ilusión que creamos para sustentar el deseo, la pasión y la voluntad de poder. Somos valores. Valores superiores y valores inferiores. El valor superior es la nobleza, el valor inferior es la mediocridad, el ser como todos. Ser como uno, esa es mi verdad, no la universal. Yo necesito una verdad propia. Y ser como los demás, ésa es la gran falsedad, la negación del yo mismo, la masificación.

Su crítica de la moral es la crítica de toda visión hegemónica del mundo. “No existe continuamente una única moral moralizante y toda eticidad, cuando se afirma a sí misma exclusivamente, mata demasiadas fuerzas buenas y viene a salir demasiado cara a la humanidad” (Aurora, aforismo 164). Reconocer esto abre el camino a una visión experimental de la existencia “deberían ser realizados nuevos experimentos de la vida y de comunidad” (ibid)

 EL HOMBRE

En la presente exposición trataremos de separar en lo posible aquello que, en el todo, está absolutamente unido. Nietzsche concibe, en primer lugar, la existencia dada del hombre dentro de una consideración objetiva, tal como ella se muestra en el universo y en las constantes variaciones psicológicas. En segundo lugar, concibe la libertad del hombre, en cuanto modo según el cual éste se produce así mismo. En tercer lugar, en vez de la realidad del hombre concibe en el símbolo del superhombre un indeterminado contenido de fe, una creencia acerca de que el hombre, al superarse asi mismo, debe llegar a ser en el mundo.

 ¿Qué ES EL HOMBRE EN EL MUNDO?

Dentro del mundo viviente el hombre se puede comparar con el animal. Por cierto, pareciera “con toda naturaleza, nos apremiásemos por el hombre, como si este fuese algo superior, ubicado por encima de nosotros”. De este modo, nacen muchos giros por los cuales Nietzsche puede decir que el hombre es un animal. “el hombre es el animal más cruel”; además es el “animal más valiente; y cuando ese ser piensa, es un animal que juzga”. La circunstancia de que el se distinga así mismo del animal solo ocurre por el espanto de serlo o de poder serlo. El origen de semejante espanto es decisivo: constituye la cuestión acerca de la diferencia entre hombre y animales. La circunstancia de que el hombre en lucha contra todos los animales alcance la victoria ya le confiere  un puesto único y peculiar. La diversidad esencial, que solo se puede aprehender en un salto, yace, en primer lugar, en la autoconciencia que lo distingue, sea esta lo que fuere. Según Nietzsche, el hombre se sabe diferente del animal, por la memoria; pero erróneamente se cree distinto de èl por la libertad. Al llegar a tener conciencia de sí mismo, el hombre adopta una actitud que contradice a la del animal, incluso, lo puede envidiar, estimándolo como feliz, o también puede ver la maldición de la vida animal “no podemos concebir destino más doloroso.

En segundo lugar, Nietzsche habla de la diferencia esencial adentro de la consideración que estima al hombre como siendo origen de las posibilidades indeterminadas. En contraste con animales, cada uno de los cuales perteneces a un tipo fijo, el hombre de que “el hombre sea el animal todavía no fijado” significa su posible capacidad, casi limitada de cambiar. Dicha capacidad tiene su propio impulso como origen, el hombre mism0 puesto que este se quiere producir a si mismo en la existencia dada.

 

EL HOMBRE QUE SE PRODUCE ASI MISMO (LA MORAL)

El hecho de que mutabilidad del hombre no se agote en la variación propia de su existencia dada, según leyes naturales, significa LIBERTAD: el hombre cambia por sí mismo. Toda la historia muestra que tal cambio se hace producido por la moral. Se llama moral a las leyes que se someten los hombres en su actividad y en su conducta intima, de modo a que así llegan a ser lo que son. La moral rige como valor supremo. Nietzsche, en cambio ataca la moral en cada una de las formas que salen actualmente al encuentro, pero no lo hace para quitarles las cadenas que sujetan a los hombres, sino, más bien para impulsarlos mediante una carga más pesada a que lleguen a una jerarquía superior. Al atacar y al negar lo que vivía como ley moral y como libertad de autoconciencia humana, Nietzsche quiso concebir, dentro de nuevas exigencias, el ser autentico del hombre.

En consecuencia, el hombre se produce a si mismo. El hecho de que el hombre no solo sea un ser cambiante, sino un ser que se produce así mismo, en virtud de su libertad, constituye una firme convicción. Justamente su crítica a la mortal quiere volver a posibilitar ser libre. La voluntad de auto producirse es el acto de crear. La libertad es estar fundado en sí mismo y en un vivir de sí mismo.

La nueva moral debe ser la mortal natural, se vuelven a afirmar las ideas que superan una vez más “todo naturalismo natural, toda mortal del buen sentido”. El ser que debo llegar a ser únicamente puede significar un ser que es ahora y solo ahora asì.

LA TRANSMUTACIÓN DE LOS VALORES TRADICIONALES: EL NIHILISMO. La cultura europea ha llegado a su propia ruina, a la decadencia, hay que liberar al hombre de todos los valores falsos, devolviéndole el derecho a la vida y a la existencia, dice Nietzsche. Para ello, el 1er paso debe consistir en una transmutación de todos los valores de nuestra cultura tradicional.
Así, el nihilismo no consiste en una teoría filosófica o en una proposición teórica, sino que es un movimiento propio de nuestra cultura. La fuerza del espíritu de occidente, cansado y agotado por los valores inadecuados y falsos de su "verdadero mundo" se vuelve nihilista.

¿QUÉ SIGNIFICA NIHILISMO?, que se desvalorizan los más altos valores, falta la meta y falta la respuesta al por qué>>. El nihilismo del espíritu occidental es radical y absoluto, y una vez perdida la fe en el "verdadero mundo", la cultura se queda sin sentido, sin guía o meta aparente, entonces se llega a la decadencia o al pesimismo.
Por lo tanto, el nihilismo es una fuerza destructora de la base de la cultura occidental, es decir, de ese Dios cristiano en el que se apoya la moral y el conocimiento del hombre: <<¿Dónde se ha ido Dios ?, yo os lo digo, nosotros lo hemos matado, todos nosotros somos sus asesinos. Lo único que permanece en Dios muerto son la iglesias>>.

 LA MORAL DE LOS SEÑORES: Nietzsche tiene especial enemistad con las éticas kantiana del deber, la utilitarista y sobre todo con la ética cristiana y valora, por el contrario, la vida sana, fuerte, impulsiva y con voluntad de dominio. Todo lo débil, enfermizo y fracasado es malo, pero definitivamente, la compasión es el peor mal.
Distingue dos tipos de moral :
- Moral de los señores : la de las individualidades poderosas que tienen superior vitalidad y vigor para consigo mismas. Es la moral de la exigencia y de la afirmación de los impulsos vitales.
- Moral de los esclavos : la de los débiles y miserables, la de los degenerados ; regida por la falta de confianza en la vida, porque valoran la compasión, la humildad y la paciencia. Es una moral del resentido, que se opone a todo lo superior y que por eso afirma todos los igualitarismos.

EL SUPERHOMBRE

Piensa Nietzsche que el hombre es un ser miserable e inmundo, un ser a medio hacer, un puente entre la bestia y el superhombre, un paso de la pura animalidad a la superhumanidad. Es su destino, pero en su recorrido evolutivo poco ha sido todavía lo alcanzado: “Habéis evolucionado del gusano al hombre, pero todavía hay mucho de gusano en vosotros”.
El hombre es como una enfermedad en el universo, y es el único animal que todavía no ha llegado a consolidarse. La vida humana conlleva un grave riesgo: o vencer al hombre mediante la superación, o volver a la animalidad primitiva. Mientras todos los animales han producido algo superior a ellos, el hombre se resiste a evolucionar, no quiere abandonar lo valores del pasado y dar un nuevo sentido a la humanidad. Está pues, a diferencia del animal, vuelto al futuro y concibe ideales, cuenta destinos. Pues bien, habría según Nietzsche tres versiones del ideal humano: El ideal estético, donde el ideal humano es interpretado como tragedia, donde se armonizan lo dionisiaco y lo apolineo. Lo dionisiaco representa la embriaguez desenfrenada de vivir y lo apolineo representa la armonía de forma y el resplandor de la belleza. Pero también el ideal científico, que concibe el ideal humano como sabiduría: el hombre sabio conoce la realidad del mundo con todas sus miserias, y por eso afirma enérgicamente la vida. Por último, el mayor ideal, el superhombre, donde se integra y sintetiza el radical cambio de valores que propone Nietzsche.

De acuerdo con Nietzsche, las masas (a quien denominaba "rebaño", "manada" o "muchedumbre") se adaptan a la tradición, mientras su superhombre utópico es seguro, independiente y muy individualista. El superhombre siente con intensidad, pero sus pasiones están frenadas y reprimidas por la razón. Centrándose en el mundo real, más que en las recompensas del mundo futuro prometidas por las religiones en general, el superhombre afirma la vida, incluso el sufrimiento y el dolor que conlleva la existencia humana. Su superhombre es un creador de valores, un ejemplo activo de "eticidad maestra" que refleja la fuerza e independencia de alguien que está emancipado de las ataduras de lo humano "envilecido" por la docilidad cristiana, excepto de aquéllas que él juzga vitales.
Nietzsche sostenía que todo acto o proyecto humano está motivado por la "voluntad de poder". La voluntad de poder no es tan sólo el poder sobre otros, sino el poder sobre uno mismo, algo que es necesario para la creatividad. Tal capacidad se manifiesta en la autonomía del superhombre, en su creatividad y coraje. Aunque Nietzsche negó en multitud de oportunidades que ningún superhombre haya surgido todavía, cita a algunas personas que podrían servir como modelos: Sócrates, Jesucristo, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Shakespeare, Goethe, Julio César y Napoleón.
Para llegar al superhombre, el hombre europeo tiene que autosuprimirse, y este proceso debería pasar por tres fases :
- El camello es el símbolo del hombre europeo actual, que todavía está impregnado de la moral de esclavos y que soporta el peso de la carga con paciencia.
- El león en cambio es el símbolo del hombre revolucionario, el que se levanta contra la moral de los esclavos. A su vez, el león después de romper las cadenas de la esclavitud tiene que transformarse en niño.
- El niño simboliza la pureza e inocencia de la infancia, desde la que se recrea la nueva tabla de valores.

El superhombre representa, pues, esa nueva tabla de valores: el amor a la vida, el sentido de la Tierra y la exaltación de los instintos ascendentes. El hombre para convertirse en superhombre ha de expulsar de su interior a Dios. No se trata de una divinización del hombre, sino todo lo contrario, una sustitución de Dios por el superhombre, de tal forma que éste se convierta en un ser con plenitud de poder y de dominio sobre sí y sobre los demás. Pero esta transformación requiere, según Nietzsche, de una voluntad de dominio, de agresión y de sentimientos hacia lo ajeno, la "voluntad de poder".

ACTIVIDAD

 

Lean el siguiente pasaje, correspondiente a la Genealogía de la moral de Nietzsche y responda:

 

“la rebelión de los esclavos en la moral comienza cuando el resentimiento mismo se vuelve creador y engendra valores: el resentimiento de aquellos seres quienes les esta velada la autentica reacción, la reacción de la acción, y que se desquitan únicamente con una vergüenza imaginaria. Mientras que toda moral noble nace de un triunfante, dicho asi mismo, la mortal de los esclavos dice no, ya de antemano, a un “fuera”, a “otro”, a un “no yo”; y ese no es lo que constituye su acción creadora. Esta inversión de la mirada que establece valores – es necesario dirigirse hacia afuera en lugar de volverse hacia sí -forma parte precisamente del resentimiento: para surgir, la moral de esclavos necesita siempre primero de un mundo opuesto y externo, necesita, hablando fisiológicamente, de estímulos exteriores para poder en absoluto actuar, -su acción es de raíz, reacción-.

 

a)     A quienes llama esclavos? A qué tipo de moral corresponde?

b)    Qué hombre representaría para Nietzsche, el que participa de la moral noble?

c)     Cuál es la causa por la cual la moral de los esclavos no tolera la tolerancia? Que sucede con la voluntad de poder?