PRÁCTICAS DEL LENGUAJE 3° 2°
Hola, les dejo una tarea para que realicen. El
cuento que tienen que leer es muy cortito y los va a sorprender. Cuenta una
situación un poco…!vamos a ver si les gusta!
1.
Leé el cuento Algo muy grave va a suceder en este pueblo que está a continuación de las consignas y
respondé:
2.
¿A qué género te parece que pertenece? Realismo o fantástico. Explicá
por qué elegiste esa respuesta.
3.
¿Cómo empieza el rumor que se esparce por el pueblo? ¿Cómo surge?
4.
¿Cuáles son los personajes que van haciendo correr la noticia? Hacé una
lista con las personas que le cuentan a otro personaje lo que escucharon.
5.
¿Qué eventos cotidianos los personajes ven como si fueran extraños? ¿Pueden
estar influenciados por las opiniones de los demás o eran verdaderamente fuera
de lo común?
6.
Completá los siguientes puntos:
a- Introducción:
b- Desarrollo:
c- Desenlace:
7.
Buscá las palabras que aparezcan en el texto que se relaciones con un
ambiente rural, es decir, que te hagan acordar al campo (vas a tener que leer
el cuento de nuevo, no hagas trampa)
8.
¿Te gustó el cuento? ¿Por qué?
Algo
muy grave va a suceder en este pueblo
Gabriel García Márquez
Imagínese
usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno
de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación.
Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
-No
sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a
sucederle a este pueblo.
Ellos
se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que pasan.
El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una
carambola sencillísima, el otro jugador le dice:
-Te
apuesto un peso a que no la haces.
Todos
se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le
preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla. Contesta:
-Es
cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre
esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo.
Todos
se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con
su mamá o una nieta o en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice:
-Le
gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.
-¿Y
por qué es un tonto?
-Hombre,
porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su
mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este
pueblo.
Entonces
le dice su madre:
-No
te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.
La
pariente lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:
-Véndame
una libra de carne -y en el momento que se la están cortando, agrega: - Mejor véndame
dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar
preparado.
El
carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de
carne, le dice:
-Lleve
dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y
se están preparando y comprando cosas.
Entonces
la vieja responde:
-Tengo
varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras.
Se
lleva las cuatro libras; y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero
en media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo
el rumor. Llega el momento en que todo el mundo, en el pueblo, está esperando
que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde,
hace calor como siempre. Alguien dice:
-
¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?
-
¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor! (Tanto calor que es pueblo
donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a
la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.)
-Sin
embargo -dice uno-, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.
-Pero
a las dos de la tarde es cuando hay más calor.
-Sí,
pero no tanto calor como ahora.
Al
pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la
voz:
-Hay
un pajarito en la plaza.
Y
viene todo el mundo, espantado, a ver el pajarito.
-Pero
señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.
-Sí,
pero nunca a esta hora.
Llega
un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados
por irse y no tienen el valor de hacerlo.
-Yo
sí soy muy macho -grita uno-. Yo me voy.
Agarra
sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la
calle central donde está el pobre pueblo viéndolo. Hasta el momento en que
dicen:
-Si
este se atreve, pues nosotros también nos vamos.
Y
empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los
animales, todo.
Y
uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:
-Que
no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa -y entonces la incendia
y otros incendian también sus casas.
Huyen
en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos
va la señora que tuvo el presagio, clamando:
-Yo
dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.