A.
Mirar la siguiente lista de vídeos:
https://www.youtube.com/playlist?list=PL6l_3h3vnu0m6cZqfPz6FomJlMNejdpAy
B.
Lee el siguiente artículo periodístico que se encuentra más
abajo. “la hiperconectividad en cuarentena aumenta el riesgo de casos de
grooming en los hogares.”
C. Ahora sí, después de ver los vídeos y leer el artículo
periodístico responder el siguiente cuestionario:
1) Explica con tus palabras que
es grooming y qué diferencia hay con sexting.
2) Comenta alguna situación
sobre estos temas que puede ser que lo hallas escuchado o visto en el noticiero,
redes sociales, programas o películas.
3) ¿Cuáles son las medidas de precaución
que hay que tener en cuenta al usar por ejemplo las redes sociales?
4) Según el artículo periodístico
¿Cuál es la principal herramienta de prevención? Explica con tus palabras porque
es la principal herramienta.
5) ¿Te identificaste con algunos
de estos vídeos? ¿en qué?
6)
¿Cuál de los videos que viste te gusto más? ¿Por
qué? y ¿Cuál de ellos menos?
Enviar actividad por los medios que venimos trabajando:
Edmodo: www.edmodo.com
Correo: cgarciacabrera@abc.gob.ar
(Obviamente colocando: escuela, curso, nombre y
TP grooming - sexting)
Alerta para padres
Coronavirus
en Argentina: la hiperconectividad en cuarentena aumenta el riesgo de casos de
grooming en los hogares
La conectividad se incrementó un 25%. En
Internet es una ventana fundamental en este momento. Pero hay peligros.
01/04/2020 - 14:41
Por JULIETA-ROFFO
El incremento fue del 25%. Según la Cámara
Argentina de Internet (CABASE) ese fue el aumento en la conectividad de los
argentinos desde que el Poder Ejecutivo estableció, en medio del brote por
el coronavirus, el aislamiento preventivo obligatorio. En
criollo, la cuarentena. En casa, muchos adultos -aquellos a los que la
formalidad de sus empleos o la autonomía de sus actividades se los permite-
cumplen sus tareas laborales a través del home office. Muchos niños y adolescentes, sin clases tradicionales, cumplen con sus tareas a través de la web.
Internet es la puerta más abierta en este momento de la Argentina y del mundo.
En ese escenario, los riesgos que se corren al usar Internet
están latentes. Son
varios: la adicción a la tecnología puede profundizarse e incrementar la
ansiedad de quienes la padecen; el ciber-bullying también puede escalar. El
grooming -el acoso y abuso sexual del que pueden ser víctimas niñas, niños y
adolescentes a través de Internet- es otro de los peligros que flotan en la
web. ¿Qué pasa con el grooming cuando el tiempo de exposición a las pantallas
aumenta? La opinión de los especialistas es dividida: algunos creen que pueden
aumentar los casos; otros, que eso es poco probable. Pero coinciden en señalar
que todo ese tiempo compartido en casa por cada familia, en medio del
aislamiento obligatorio, puede ser la oportunidad para establecer formas
seguras de estar en la web.
"Es cierto que aumenta el tiempo frente a la
pantalla, pero el grooming tiene determinados componentes que hacen que un
chico esté más o menos expuesto a ser víctima, y esas son variables que no
están tan sujetas a ese tiempo de permanencia en el teléfono o la computadora",
advierte Sebastián Bortnik, uno de los fundadores de la ONG Argentina
Cibersegura y experto en seguridad informática. "En estos días aumentan
las posibilidades de los padres de generar una instancia del diálogo que es
necesario para que los chicos no sean víctimas. El diálogo es la principal
herramienta de prevención: se puede usar esta cuarentena para explicar qué es
el grooming, cuándo pedir ayuda y cuáles son los riesgos", suma.
Hernán Navarro es fundador de la ONG Grooming Argentina. Según su análisis,
"como sucede con el coronavirus, que si hay más gente que sale a la calle,
podría haber más infectados, entendemos que ante el mayor flujo de usuarios
conectados podría haber más víctimas, sobre todo porque se potencia el factor
aburrimiento entre los adolescentes; pero hay que hacer la salvedad de que no
cualquier chico está expuesto a ser víctima de grooming".
Hay otro factor desplegado por la cuarentena: "Este puede ser un
escenario propicio para el groomer, que es un depredador sexual y que, como
tal, sale a la caza. En este contexto, donde hay mayor flujo de gente
conectada, eso especialmente puede potencial la cantidad de víctimas posibles:
la mayor actividad de los atacantes", sostiene Navarro.
Diana Sahovaler de Litvinoff es psicóloga y autora
de "El sujeto escondido en la realidad virtual". "Es un momento
extraño para todos, también para los chicos, entonces hay que ser flexibles con
ellos. En ese contexto, en el de un diálogo más que un reto o una fijación dura
de límites, puede surgir un diálogo sobre el ciber-acoso. Entrar a Internet es
como dejar una puerta de la casa abierta: le decimos a un hijo que en la calle
no hable con extraños o que no acepte algo que le ofrezca un desconocido y en
la web hay que hacer las mismas advertencias", sostiene. "También hay
que preguntarse qué tipo de soledad atraviesa un chico que es víctima de este
delito, qué tipo de malestrar o destrato puede estar sintiendo en su entorno
más cercano", suma.
"Al grooming hay que describirlo. Hablar de
las consecuencias que puede tener entrar en contacto con alguien por fuera del
entorno, sin que el chico o adolescente sienta que lo estás limitando. Tienen
que saber que alguien puede no ser quién dice ser, que cuando alguien
desconocido quiere ir al terreno sexual es momento de pedir ayuda, que no hay
que encontrarse con desconocidos. Son los consejos primarios que hay que dar
para salir del lugar de control y que los chicos estén en condiciones de
cuidarse a ellos mismos", recomienda Bortnik,
Navarro agrega sugerencias: "No creemos en el
software de control parental. Los chicos no quieren a mamá y papá en su mundo
digital y saben eludirlos. Lo que hay que enseñarles es que sus perfiles deben
ser privados, que agregar a una persona a las redes no la convierte en parte
del círculo íntimo, que deben priorizar seguridad por encima de la popularidad,
y monitorear la cantidad de seguidores. Los padres deben cumplir el rol de
monitorear pero sin invadir la privacidad", explica. "Aunque la
cuarentena nos ponga físicamente al lado de nuestros hijos, si no hacemos un
monitoreo y, sobre todo, si no aplicamos una política de convivencia digital
responsable, esos chicos están solos", enfatiza.
En alguno de esos ratos libres que la cuarentena
puede implicar -en medio del trabajo, la tarea, el mantenimiento de la casa-
conviene hacerse un lugar para que los chicos sepan qué les espera allá afuera.
Del otro lado de la pantalla.